Veras,
hace más de veinte años que comencé a construir conscientemente mi
realidad.
Una
realidad dónde poder desarrollar mis talentos, mis dones. Aquellos que después
de muchos años y experiencias y hasta el día de hoy, he logrado rescatar de las
apariencias y las imposiciones sistémicas y culturales.
Una realidad dónde ser coherente con mis ideas,
pensamientos, sentimientos y emociones.
La
única realidad posible, dónde “trabajando” me siento feliz.
No
es un camino fácil. Cuando uno decide emprender el camino de su propia vida, se
enfrenta una y mil veces a desafíos, contradicciones y momentos de
incertidumbre. Sí además ese camino nace con una clara intención de entrega a
los demás, las cosas se vuelven aún más emocionantes.
Es
necesaria una sana coherencia interna y un compromiso continuo con uno mismo,
para crecer, evolucionar y darle sentido al hecho de ser capaz de “encender una
luz allí dónde de pronto se hace la oscuridad”. Esta es mi labor y mi
compromiso.
Por
eso, agradezco sinceramente vuestra compañía en esta travesía.
Os
invito a visitarme y deseo de corazón que veáis en mí una compañera para
vuestro desarrollo y conocimiento en este caminar por la Vida.
¡Un
fuerte abrazo y feliz Ahora!
Victoria