FPSV SigloXXI - Filosofia Psique Vital
Los seres humanos, gracias al conocimiento intelectual y sobre todo experiencial que vamos adquiriendo en el recorrido de nuestra vida, unido al crecimiento tanto psíquico como físico, pasamos por momentos de cambio, momentos que denomino, puntos de inflexión (plano mental), metamorfosis vitales (plano físico).
En los puntos de inflexión y metamorfosis vitales, el individuo vive circunstancias que sugieren un cambio, un crecimiento. En algunos casos y generalmente por razones no obvias para el individuo, estos cambios le llevan a un bloqueo. Las razones no-obvias son sucesos, circunstancias que definen a cada individuo como Único Testigo de su entorno, íntimo, social, familiar... Circunstancias, que por cotidianas y ancladas en viejos hábitos, pasan inadvertidas, siendo las causantes directas del conflicto interno y externo.
Un bloqueo impide al individuo seguir su ciclo vital natural, pues paraliza la toma de decisiones y la capacidad crítica individual, consiguiendo fomentar enfermedades de tipo mental y físico. Éste, incapacitado para resolver la situación, diremos que “parado” acumula tensiones que derivan en ansiedad, stress, depresión (mental), enfermedades varias (físico).
Bloqueada la evolución natural humana, el cambio natural, el organismo, tanto en su plano mental como físico, cesa en sus defensas y comienza su auto-aniquilación inconscientemente, olvidando totalmente en que consiste vivir.
Atendiendo estos puntos de inflexión y metamorfosis vitales y tratándolos en el momento de su aparición, es posible poner freno y no dejar que se desencadenen traumas mayores.
Los seres humanos, gracias al conocimiento intelectual y sobre todo experiencial que vamos adquiriendo en el recorrido de nuestra vida, unido al crecimiento tanto psíquico como físico, pasamos por momentos de cambio, momentos que denomino, puntos de inflexión (plano mental), metamorfosis vitales (plano físico).
En los puntos de inflexión y metamorfosis vitales, el individuo vive circunstancias que sugieren un cambio, un crecimiento. En algunos casos y generalmente por razones no obvias para el individuo, estos cambios le llevan a un bloqueo. Las razones no-obvias son sucesos, circunstancias que definen a cada individuo como Único Testigo de su entorno, íntimo, social, familiar... Circunstancias, que por cotidianas y ancladas en viejos hábitos, pasan inadvertidas, siendo las causantes directas del conflicto interno y externo.
Un bloqueo impide al individuo seguir su ciclo vital natural, pues paraliza la toma de decisiones y la capacidad crítica individual, consiguiendo fomentar enfermedades de tipo mental y físico. Éste, incapacitado para resolver la situación, diremos que “parado” acumula tensiones que derivan en ansiedad, stress, depresión (mental), enfermedades varias (físico).
Bloqueada la evolución natural humana, el cambio natural, el organismo, tanto en su plano mental como físico, cesa en sus defensas y comienza su auto-aniquilación inconscientemente, olvidando totalmente en que consiste vivir.
Atendiendo estos puntos de inflexión y metamorfosis vitales y tratándolos en el momento de su aparición, es posible poner freno y no dejar que se desencadenen traumas mayores.
Todos los bloqueos tienen una causa y un efecto. Cuando se busca y se encuentra la raíz, la causa, comenzamos a ser conscientes de nuestra debilidad y por tanto comenzamos a ver soluciones, a prever efectos.
Para diluir el bloqueo y conseguir que la persona sea capaz de elegir de forma natural y libre, es decir, impedir que se produzca la parálisis y con ello la negación al cambio - intrínseco en nuestros ciclos vitales naturales - es necesario sacar a la luz, expresar y analizar cada situación concreta vista y vivida desde uno mismo con el apoyo objetivo de alguien absolutamente ajeno al entorno del individuo. Potenciar las cualidades, valorar y analizar reflexivamente los contenidos esenciales individuales.
Con fundamento filosófico, basándome en mi experiencia vital y mi educación física, considero que la situación actual que vive el ser humano, el rápido avance tecnológico, científico, el vasto mundo informativo, entre muchos otros aspectos de nuestra sociedad, le han llevado a desatender, desprestigiar, descuidar, olvidar, el motor que les mueve: su CONCIENCIA.
El individuo con Conciencia, piensa, siente y obra con conocimiento, en pleno uso de sus sentidos y facultades.
La unión equilibrada del sentir-pensar-obrar, es el principio básico de la CONCIENCIA.
La unión equilibrada del sentir-pensar-obrar, es el principio básico de la CONCIENCIA.
